Antes de hablar sobre la realidad del periodismo,
creo conveniente definir este concepto. El periodismo
es una profesión que consiste en recoger, sintetizar, jerarquizar y publicar
información relativa y actual a la sociedad. Este oficio persigue crear un
método adecuado para realizar cualquier tipo de noticia con máxima objetividad,
veracidad, credibilidad, buscando fuentes seguras y verificables. Esta definición no siempre se tiene en cuenta a la
hora de ejercer dicha profesión, ya que no todos los periodistas realizan su
oficio de manera adecuada, pero esto se debe en parte, a la influencia que
tienen los distintos poderes sobre el periodismo, como es el caso de la
política, que antepone su propio interés manipulando conciencias en busca de
beneficios.
Cabe mencionar que para poder desarrollar este tema
ha sido necesario leer los diferentes artículos: ’’El quinto poder’’ y ‘’Periodistas, política y lectores: Un estudio del
periodismo como espacio de significados abierto’’ y ver la película: ‘’La
sombra del poder’’. Todo esto me ha aportado gran conocimiento acerca de las diversas
perspectivas del periodismo, de sus variantes y usos, su situación actual...etc.
Es decir, un análisis profundo sobre el proceso comunicacional pasado y actual.
En cuanto al periodismo actual, se ven totalmente
reflejadas las consecuencias que estamos sufriendo debido a la crisis tanto coyuntural (económica) como
estructural (modelo de la comunicación). La segunda es la que más nos
afecta actualmente, porque tiene mucho impacto en nosotros y en nuestro futuro
y se debe a los cambios tecnológicos, que de manera radical han realizado
cambios en la sociedad y en la forma de hacer periodismo. Pero como dijo
Arsenio Escolar, en una conferencia celebrada el pasado 13 de marzo, ‘’la crisis es una amenaza y a la vez una
oportunidad’’.
Teniendo en cuenta que el periodismo ha ido evolucionando
con el tiempo, podemos distinguir distintas variantes que giran en torno a la dimensión comunicativa de las
instituciones políticas:
El primer tipo se refiere a la labor que el
periodista realiza como canal difusor de información. En este caso el
periodista es un simple mediador, es decir, su función trata de recoger información
que le ha sido proporcionada previamente por las fuentes (políticos y oficinas
de prensa) y después transmitirla al público. Por ello es denominado ‘’correa de transmisión’’. Los receptores de información, es decir,
el público al que va dirigida se ve como alguien que desea y necesita estar
informado en todo momento.
El periodismo
como política es totalmente contrario al anterior. Este tipo de periodismo se refiere a aquel donde el periodista actúa como revelador de los
secretos políticos para indagar en lo negativo que les acontece y
causar debate, morbo. La noticia deja de ser pura información y pasa a ser una especie
de relato, donde el público en vez de necesitar dicha información, sienten que
tienen derecho a estar al tanto de todo.
Otro tipo de periodismo es el periodismo como análisis donde la labor del periodista va más allá
de transmitir. Ahora su función es distinta a las anteriores, ya que se
preocupa más de reflexionar y analizar profundamente los hechos para poder
averiguar las posibles causas y consecuencias de lo ocurrido. En este caso la
noticia, más que información o relato, es un artículo de calidad y creatividad que merece un mérito especial, ya que va dirigido a un público más exigente,
sabio, interesado y selecto.
Este tipo de periodismo, bajo mi punto de vista, es
el más adecuado, el que deberíamos hacer todos para que la gente tenga buena
opinión sobre nuestra profesión y nos sintamos orgullosos de nosotros mismos,
ya que últimamente tenemos muy mala fama frente a la sociedad.
El último tipo se refiere al periodismo como negocio como bien menciona Jean Chalaby en su cita:
‘’ un periodista no es ni más ni menos
que un hombre que negocia con palabras igual que otros lo hacen con otros
bienes’’. Con esto quiere mostrarnos que el periodismo es un negocio más
dentro del ámbito del comercio, donde el periódico es la empresa y el
periodista, el obrero de dicha empresa. Por lo tanto el fin de este negocio es
obtener el máximo beneficio posible, económicamente hablando, y la única forma
de conseguirlo es vendiendo su producto. Esto trae múltiples consecuencias al
respecto, ya que la venta del producto afecta al contenido y a la forma en que
se debe contar la noticia, llegando incluso a manipularla al gusto del receptor
con contenidos atractivos y sin tener en cuenta aspectos como la veracidad u
objetividad.
Este tipo de periodismo es aquel que realizan
algunos periodistas por el mero hecho de estar sometidos a las órdenes de su
jefe. En este caso, hacen lo que les manden sin prestar importancia a si los
acontecimientos de los que informan son ciertos o no. A algunos periodistas
sólo les interesa trabajar para cobrar un sueldo y a los jefes, obtener
beneficios del trabajo ajeno que realizan los periodistas. Creo que los
periodistas no deberían aceptar este tipo de propuestas ‘’empresariales’’
porque negocios como estos no merecen la pena. ¡Así no se llega lejos¡ Yo opto por periódicos como el Haffington Post o InfoLibre, ambos no se inclinan hacia ninguna ideología política e intentan contar los hechos con la máxima exactitud, tal y como ocurren.
La película ‘’La sombra del poder’’ es un buen
ejemplo donde se capta perfectamente el periodismo de negocio y un poco del
resto de variantes que he citado anteriormente, ya que plantea una serie de
intrigas políticas relacionadas con la actividad periodística. También nos
muestra que cuando hay una elevada cantidad de dinero en juego, la gente es
capaz de hacer cualquier cosa por dinero, aunque la integridad, el amor y la
vida de cualquier persona este en peligro. En conlcusión, esta película, recomendable por mi, muestra todo lo que ya he hablado anteriormente.
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